Francisco Fabo nació en tiempos de guerra (1936) en un pueblo: Marcilla (Navarra) y en una familia dedicada a la agricultura; así Paco creció en un ambiente rural. Eso es lo que reproduce su pintura y su escultura. Aperos de labranza, herramientas de distintos oficios ya desaparecidos o totalmente cambiados, paisajes y calles de su entorno, frutos y hortalizas de la tierra, ...

Era el pequeño de seis hermanos y le gustaba dibujar desde joven (comenzó utilizando tizones y el dorso de carteles). Alguna discusión tuvo con sus hermanos por "perder el tiempo" con los dibujos; los mismos hermanos que también mostraban ciertas dotes de artistas. La música o, lo que Paco bien recuerda, el belén que cada año hacían con la cera que recogían de las velas derretidas de la iglesia y con mimbre. Una pena que, cosas de la época, esas figuras bien eran utilizadas por su padre durante el año para el mango del azadón. No queda ninguna.

Incluso en el servicio militar, último reemplazo en Tetuan, no dejó de lado su afición de pintar. Fue el tiempo de las acuarelas.

A la vuelta y tras realizar, entre otros trabajos, labores de pintor de habitaciones y fachadas, fue dedicándose cada vez más a su hobby. Siempre con otro trabajo que le asegurara el sueldo, iba sacando tiempo para ir perfeccionando su arte. Cuando realmente te gusta la pintura, no vale eso de no tener tiempo. Nunca ha perdido la oportunidad de ponerse ante el lienzo. Ahora, ya jubilado, sin la obligación de ningún puesto de trabajo, no ha perdido en nada sus ganas. Excepto los paseos en torno a Marcilla, su entretenimiento diario está en su estudio.

Por otro lado está la escultura. Aunque también, hace años ya, realizó modelos en una empresa local de alabastro, fueron pocas sus obras de escultor hasta un tiempo más reciente en que comenzó a dedicarse con mayores ganas.

Bodegones, composiciones de interior, retratos, paisajes, paisajes urbanos ... en las obras de Francisco Fabo se aprecia el control de la técnica del óleo así como el dominio del dibujo. Los cuadros llaman la atención por el realismo de los motivos expuestos así como el minucioso tratamiento del detalle y la acertada expresión del fenómeno luminoso.

En algunos cuadros puede verse la naturalidad con la que trata el autor las sombras de los objetos proyectados sobre el fondo y los reflejos de los materiales metálicos y las transparencias, tanto de cristal como de agua, que muestran los matices de color en toda su gradación. Los primeros planos y el realismo de las figuras son también elementos que sorprenden al espectador.

Espárragos, pimientos, verduras, geranios, cestos y troncos son algunos de los motivos rurales empleados por Fabo para mostrar la naturaleza tal y como la ve, desde una perspectiva que nada tiene que ver con la abstracción.

Son ya muchos años los que Paco lleva pintando y, aunque haya probado otras técnicas, siempre a sido al óleo. Comenzó pintando a espátula con la que fue sacando todo el detalle que podía. Después, los detalles los conseguía utilizando el pincel sobre la pintura estendida con la espátula; y ahora ya tiene abandonada la espátula. Según dice, nunca un cuadro está completamente acabado; siempre quedan detalles que se pueden, con tiempo y buen pulso, ir mejorando ... aunque llegados a un punto, quizás ya no merezca la pena seguir con un cuadro que ya a alcanzado cierto nivel.

        "Yo no se hablar muy bien de mis cuadros, mejor que hablen ellos por mi."

Siguiendo la línea que le caracteriza, su obra escultórica también resalta por su realismo y por un tema principal: su propio entorno.

Así como la pintura la ha ido desarrollando desde niño, con la escultura comenzó más tarde. Lo primero fue en una empresa de alabastros local. Ahí realizaba pequeñas piezas que servían de modelo para una posterior producción. Dominando el alabastro, son varias las obras que guarda de aquella época en su colección particular.

Mas tarde, el impulso de escultor lo recibió tras realizar un busto a Victor Troyas (fundador de la empresa Azkoyen). Ahora, Francisco Fabo ya ha realizado varias obras en piedra y también en hormigón. Desde el exterior de su estudio pueden verse tres estatuas a tamaño real de su padre y sus suegros realizando labores ya desaparecidas; también un busto suyo y de su esposa.

A pesar de que la salud no le permite ya realizar esta actividad tanto como le gustaría, sigue teniendo alguna pequeña escultura entre manos.

Pintaba en casa y, sobre todo, en una habitación que separó de la bajera. Más tarde, en un cubierto (de ahí su nombre) en su mismo Marcilla dedicado a almacén de aperos agrícolas de su suegro, se hizo su estudio. Una vez rehabilitado, no sólo es un estudio de pintor; también ha ido juntando distintos enseres y útiles ya desaparecidos que conforman un pequeño museo.

Hay pequeñas herramientas para las cañas, para la siega, ... otras mayores para trillar, aparejos para los animales de tiro ... También hay ejemplos de las antiguas medidas. Los materiales son, como no podía ser de otra manera, los utilizados en la época: madera, hierro y barro. Estos utensilios son un ejemplo de lo necesario que era el ingenio y los artesanos cuando no existía la tecnología. Incluso la electricidad (producida en un salto de agua local) lo justo daba para las pocas bombillas que había en las casas, todo se hacía manualmente.

También tiene un pequeño huerto que, además de algo de trabajo, también le distrae. A este huerto, ya pequeño, le quitó la parte delantera donde ha colocado unas estatuas y unos aperos que se pueden ver desde la acera.

Paco no es un artista que se haya promocionado. Ni apenas lo ha buscado o intentado. Poco a poco se ha ido conociendo por la zona y ha ido realizando distintas exposiciones. Ocasionalmente, ha tenido oportunidad de exponer en otros lugares (incluso ha sido llamado de Francia e Italia), pero sólo se animó a acudir a Barcelona (a la Casa de los Navarros). Ha expuesto en:

Apenas ha participado en concursos, aun así, ha sido incluido en varios libros de pintores. "Fabo Leza, Francisco" es una entrada de la enciclopedia de Auñamendi tanto en los tomos impresos como en la versión digital accesible a través de Internet.

En la prensa escrita, ha aparecido en varias ocasiones en los diferentes periódicos de la comunidad (Navarra), pero también ha tenido entrevistas en diversas radios con motivo de alguna de sus exposiciones.

Otras referencias a Francisco Fabo están en una recopilación de Pintores Vascos y en la Enciclopedia de Pintores y Escultores Españoles del Siglo XX.

En televisión, además de alguna aparición en Telenavarra, también la eitb se ha acercado en tres ocasiones hasta su estudio para conocer un poco más la obra de Paco, tanto la pictórica como la escultórica.

Con el paso de los años, su obra se ha ido diseminando teniendo cuadros en distintos paises y una de sus esculturas (un Castillo de Marcilla) la adquirió el Ayuntamiento para cederla como regalo en la ceremonia de hermanamiento con la localidad francesa Limousine.

Paco es de Marcilla (Navarra). Un pueblo de 2500 habitantes pero con salida de autopista; no es dificil encontrarlo en el mapa de carreteras. Para llegar al estudio, si nos acercamos al pueblo desde la autopista, debemos tomar el desvío a la izquierda que hay junto a una gasolinera (justo antes de entrar en el pueblo). El primer cruce a la izquierda y allí se verán las estatuas.

Los interesados en ver y conocer la obra de Paco pueden pasar por su estudio y, tras ver las estatuas desde el exterior, pasar a conocerle. Posiblemente esté allí para enseñarles aquello.

Si no en persona, pueden contactar con él en el siguiente e-mail: